
El Salmo 126 celebra la expectación de la restauración del pueblo de Yahvé después de su cautividad en Babilonia.
El sufrimiento en la vida de una congregación o en nuestra vida personal nos ayuda apreciar el Salmo 126. El sufrimiento nos viene de varias maneras. cambia una congregación. Nos hace crecer como individuos.
El Señor es fiel y siempre muestra su bondad y su misericordia para con su iglesia y sus hijos durante los tiempos de aflicción. Somos más fuertes por causa de su obra en nosotros.
Pues, el Salmo 126 trasmite la maravilla que sentía Judá mientras esperaban su restauración después de su cautividad. Cuando las Escrituras hablan de la restauración implica también la redención del pecado (Isa 43.1-7). Así que, cuando hablamos de la restauración, también hablamos de la redención del pecado.
No todo el remanente que estaba en Babilonia podía regresar a Jerusalén. Los judíos sufrían en su cautividad. Habían perdido mucho. No todos regresaron con el primer remanente que volvió a Jerusalén. Como individuas habían crecido. El Señor había sido fiel y había mostrado su bondad y misericordia para con su pueblo durante todo el tiempo de su cautividad. Eran más fuertes por causa de su obra en ellos.
El Salmo 126 comienza con regocijo en los vv.1-3 y termina con regocijo en los vv.5-6.
Así que el Salmo se divide en tres partes.
A1 Regocijo por la restauración, vv.1-3
B Una breve oración, v.4
A2 Regocijo de nuevo por la restauración, vv.5-6
Existen unas diferencias entre las varias traducciones en cuanto si los verbos en los vv.1-2 están en el futuro como en el caso de la RV o si están en el pasado según otras versiones. Si los verbos en los vv.3-6 están en el pasado como en el caso de la RV o si están en el presente según otras versiones. No importa realmente si los verbos están en presente o pasado porque igualmente trasmiten la maravilla y la alegría que tenía el Salmista.
Yahvé había hecho grandes cosas con su pueblo, vv.2b-3, y son el motivo para alabar a su nombre. Las promesas de Yahvé a su pueblo que iba a restaurarle después de su cautividad fortalecían la fe y la esperanzas de los fieles cuando estaban en adversidad, cuando habían perdido todo, y cuando estaban angustiados en Babilonia.
Por ejemplo, el lamento en el Salmo 137.1-4 cuenta que allí junto a los ríos de Babilonia, sentaban y lloraban a la memoria de Jerusalén. Y no podían cantar en la tierra de extraños. Sin embargo, en Sal 126 su boca se llenó de risa y su lengua de alabanza. El Salmo trasmite la inmensidad de la maravilla de lo que Yahvé había hecho con su pueblo (v.2b-3). Se ve el regocijo del Salmista desde el primer versículo hasta el último (vv.1, 6). La certeza de que Yahvé iba a restaurar a su pueblo después de su cautividad fortalecía la fe y la esperanza de los fieles.
Soñaban del regreso y de su redención porque Yahvé lo había prometido por sus profetas. Antes de recordar la promesa que Yahvé había dado por sus profetas, vamos a mirar algunos detalles del Salmo.
La restauración del pueblo aquí refiere a personas y no a un lugar:…. la cautividad de Sion y no a Sion, v.1 a; Seremos, v.1b…. con nosotros; v.3a Estaremos alegres; v.3b…. nuestra cautividad; v4a Los que sembraron …. segarán; v.5…. el que; y v.6 Es Yahvé quien actúa y da.
El pueblo recibe de Yahvé cuando YHVH hiciere …. v.1 Grandes cosas ha hecho Yahvé …. vv.4b-3a. Luego la restauración del pueblo iba a ser un testimonio a las naciones, v.3. El Salmista habla de la restauración en términos de sembrar la semilla y segar la cosecha, vv.5-6. Implica abundancia de regocijo cuando dice en el v.6, “Mas …”
La certeza de que Yahvé iba a restaurar a su pueblo después de su cautividad fortalecía la fe y la esperanza de los fieles.
Isa 40.1-2 – Yahvé consuela a Judá y promete su futura redención
Ez 36.24 – Yahvé promete que recogerá su pueble de entre las naciones
Ez 37.1-14 – Yahvé de manera visual promete la redención de su pueblo
Isa 54.4-8 – Yahvé promete que recogerá y redimirá a su pueblo después de su cautividad
Isa 52.8-10 – Yahvé promete la alegría y el regocijo de su pueblo cuando él los restaurarás después de su cautividad.
La manifestación del poder de Yahvé en la restauración de su remanente después de su cautividad en Babilonia fue un precursor del mayor demostración de su poder en la obra de su Hijo Jesucristo. La restauración que los cautivos esperaban tendrá su cumplimiento más plena en Cristo (Ef 1.3-10).
Fijémonos en el Sal 126.4. En el v.4 el Salmista ofrece una breve oración pidiendo a Yahvé por un mayor rescate de su pueblo. En el contexto de la historia de redención que encontramos en las Escrituras, el Salmista oraba por un regreso mayor de lo que había pasado en el primer regreso de Babilonia a Jerusalén. La historia muestra que el regreso de los judíos después de su cautividad no fue muy grande. Sin embargo, fue un precursor de la restauración mucho mayor que hay en Cristo y que anunciamos en el evangelio.
Así predicó el Apóstol Pedro en Hch 3.19-21. Así que cuando los Apóstoles preguntaron a Jesús acerca de la restauración de Israel en Hch 1 la respuesta del Señor fue, «Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra (Hch 1.6-8).
Entonces entendemos que la restauración consiste de la proclamación del evangelio entre las naciones e incluye la incorporación de los gentiles en las promesas dadas a Israel (Hch 15.15-18).
La breve oración del Salmista en Sal 126.4 ahora se amplia para incluir las naciones. Así dice Jesús en Lc 10.1-2 . Ahora, la iglesia espera la consumación de su restauración cuando venga Jesucristo al final de los tiempos cuando Dios establecerá el cielo nuevo y la tierra nueva (Ap 21.1-4). Pablo oró así en 1 Tes 5.23.
En aplicación que cada ves que nos reunimos como la iglesia que nos recuerde de la expectación de la promesa de la venida del Señor cuando será consumada nuestra salvación. Que la promesa de su venida sea lo que nos fortalece en la fe y la esperanza tanto en los tiempos buenos como también en los tiempos malos. Que sea también el motivo de rogar al Señor de los mies que envié obreros a su mies.
Este es las buenas nuevas que la nueva iniciativa de la iglesia protestante en El Ensanche de Vallecas anuncia a todo hombre y mujer; niño y niña. El mensaje que Jesucristo es el Hijo de Dios que vino para identificarse con los que le aman y para dar su vida en rescate de muchos.